domingo, 5 de diciembre de 2010

ENTREVISTA A MARIO BENEDETTI

 
















Mario Benedetti: “En Venezuela se está dando una buena evolución para el pueblo venezolano”


“Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido.
Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano, y eso era amor”.
La Tregua, Mario Benedetti, 1960

En diciembre de 2002, recién casados, mi esposo Isidoro Duarte y yo visitamos a Benedetti, en Montevideo, en el mismo apartamento de la calle Zelmar Michelini donde en enero de 2007 realizamos esta entrevista. En aquella oportunidad, Benedetti, estaba dolido por un correo electrónico que circuló por la red con palabras de reprobación hacia el escritor por el apoyo que había manifestado a los procesos de cambio en Venezuela, escrito por alguien que se autocalificaba “intelectual venezolano” cuyo nombre no reconocíamos. Por tal razón no nos concedió la entrevista, pero sí conversó animadamente con nosotros, nos firmó un ejemplar de “La Tregua”, y nos regaló su novela “La Borra del Café”.

Desde ese diciembre, volvemos siempre a Montevideo para recibir el año nuevo a orillas del Río de la Plata, río grande como mar. Este año 2007 empezó bien, una llamada fue suficiente para captar el interés de Don Mario en hablar a sus 86 años a los lectores venezolanos de su poemario reciente, NUEVO RINCÓN DE HAIKUS, publicado por Cal y Canto en Montevideo. La cita estaba hecha. El lunes 8 de diciembre a media mañana conversamos con el autor de La Tregua, Inventario, Montevideanos y tantos otros libros de su fecunda creación. Los mismos nervios de la primera vez. Aumentados porque Benedetti tenía poco tiempo disponible para el encuentro, calmados por las ganas de hacer la entrevista y por la gentil presencia de Ariel Silva, el secretario de Mario, y la afabilidad del hermano del autor, el caricaturista Raúl Benedetti.

Un apartamento en el piso 7 , casi en la esquina con la Avenida 18 de Julio en el centro de Montevideo. Pisos de madera, una biblioteca inmensa, varios libros , revistas y prensa por leer sobre una mesa de centro, un ventanal amplio, poltronas, cuadros y una foto de Luz López- la esposa de Benedetti- nos sirven de escenario. Isidoro , tan uruguayo como Benedetti, le recuerda a don Mario nuestra anterior visita, y que se conocieron años antes, en la Universidad de la Republica, mientras arregla la cámara y el grabador y decidimos donde sentarnos.

Benedetti nos refiere que está leyendo una antología de humoristas uruguayos y un libro sobre el tango y Astor Piazzolla. A nuestro comentario de que no se oye tanto tango por las calles montevideanas como se debería nos refuta, nos dice que sí, que “…el tango en muchos lados se sigue tocando…y justamente Piazzolla, que es como un reformador del tango ha entrado bastante en el público”. Precisamente el tango es uno de los temas del libro reciente de Benedetti, NUEVO RINCÓN DE HAIKUS. “el tango viejo/es la escuela primaria/de los abrazos”.





Hablamos de otro poema de ese libro, que dice: “los periodistas /cuando preguntan tienen/ya la respuesta.” Benedetti comenta: “A veces el periodista pregunta y tiene un cierto sentido de la respuesta, sabe qué va a responder el otro, pero eso no siempre es así, a veces la respuesta lo desorienta bastante al periodista porque no es la que él esperaba.”

Montevideo es una ciudad humana, gentil, que conserva sus hitos y su tradición. La rambla, paseo de kilómetros a la orilla del Río de la Plata con playas incorporadas y compartiendo espacios con la ciudad , las plazas, las calles con aceras amplias y libres para caminar, la gente sencilla y amable. Le preguntamos a Mario Benedetti qué diferencia el Montevideo de La Tregua al de ahora. “Bueno, ha cambiado, por supuesto. Han pasado por el país, y por lo tanto por la ciudad, varios gobiernos, algunos con dictaduras, o gobiernos muy de derecha ¿no?que han cambiado la ciudad. Yo me acuerdo que cuando volví del exilio,una de las cosas que más extrañé fueron los árboles. Habían cortado todos los árboles, de la avenida 18 , ahora están otra vez volviendo los árboles a 18, pero la ciudad cambió de aspecto ¿no?,y además la gente se volvió mas desconfiada,la gente no tiene el mismo espíritu de antes, pero , de todas maneras, yo creo que ha tenido una buena influencia de este nuevo gobierno, de Tabaré Vázquez, porque a diferencia de lo que pasó con gobiernos anteriores, se ha sabido rodear de gente muy capaz y muy honesta, que nunca ha entrado en sobornos ni en corrupciones y eso hace que la gente le haya dado un voto de confianza al gobierno de Tabaré Vázquez, tanto que en las ultimas encuestas que se realizan acá el gobierno de Tabaré ha adquirido una mayoría superior a la que lo llevó al gobierno”.

Afirma ver a su país con esperanza: “justamente el ultimo poema que he hecho es sobre la esperanza”.

Le preguntamos qué siente sobre Venezuela, le referimos la ebullición editorial, lectora, los millones de nuevos alfabetizados. Recuerda haber ido dos veces a Venezuela y haberse sentido bien. En cuanto a la situación actual, nos dice : “yo creo que allí también se está dando un cambio distinto del de Uruguay, porque los cambios que se están dando , progresistas digamos, en ciertos países de América Latina, son todos diferentes unos de otros, en cada país hay una historia distinta, una composición racial distinta, una inmigración también diferente, de modo que cada país ha dado pasos hacia la izquierda, o en un sentido progresista distinto al de nosotros”.

En relación con los cambios que se han venido dando en Venezuela en los últimos años, y la integración que soñaba Bolívar, Don Mario dice: “Yo creo que sí,que los cambios que se están dando son positivos. Distintos en cada país, pero positivos. Y en Venezuela, yo creo que se esta dando una evolución que es buena para el pueblo venezolano”.

Le decimos que su literatura llega a un público amplio, que jóvenes y adultos lo entienden por igual, le contamos que hasta en alguna ocasión trabajamos con niños su poemario EL OLVIDO ESTÁ LLENO DE MEMORIA, y nos comenta : “Bueno, eso es un misterio…Yo no me lo puedo explicar. Se ha dado, y lo acepto. Me satisface llegar a amplios sectores de público, pero no es una cosa que yo me hubiera propuesto , ni que tenga para mí una explicación demasiado lógica.”

Le pedimos que les hable a los nuevos escritores de Venezuela, ansiosos por publicar y ser leídos. Le preguntamos si tuvo paciencia en sus inicios. Nos comenta:“Y, yo, para mis primeros 7 libros no encontré editor, y no se vendió ni un libro. Recién al octavo libro conseguí un editor y se vendieron 500 ejemplares. Y a partir de ese momento, mi literatura tuvo difusión. Pero ya te digo, 7 libros los pagué haciendo operaciones en un banco, los pagué con el sueldo que ganaba en otros oficios, me gané la vida como taquígrafo, un oficio que prácticamente ahora no se usa, pero en aquella época sí y estaba bien remunerado.”

Llegamos al tema del amor, le comentamos que en Venezuela el amor es uno de los resortes para el cambio social, y en lo personal de Benedetti creemos ha sido y es afortunado, pues ha amado y ha sido amado. Amor de su mujer, de sus amigos, de sus lectores, de su familia. Le preguntamos :¿Cómo es el amor para Mario Benedetti cuando se sienta a pensar en que lo ha tenido durante toda la vida?

“Bueno, para mí ha sido una cosa muy estimulante, porque estuve 60 años casado con la misma mujer que desafortunadamente murió el año pasado”. ( Se refiere a Luz López, quien le ha inspirado uno de sus haikus: Ahora viudo/soy mitad de una vida/todo un silencio). Y continúa : “ Para mí el amor ha sido una cosa muy importante en mi vida, y creo que el amor así entre hombre y mujer es importante en prácticamente todos los países y con todas las ideologías, es una cosa que esta mas allá de lo político, más allá de otro tipo de inquietudes. Es una cosa que viene muy de adentro, ¿no?.

Volvemos al tema de su novela La Tregua. En el diario de Martín Santomé , el personaje escribe que él y Avellaneda van al cine, leen y lo más importante, hablan . Y le preguntamos a Benedetti si será esa la esencia de la relación de pareja, el saber conversar y escuchar.“Bueno, también la pareja se puede entender muy bien en el silencio, el silencio a veces es muy creador, y muchas veces los actos más conmovedores del amor se realizan en silencio. Pero claro que también se habla.Las cosas que le pasen a uno y a otra , son temas que vienen a la cotidianidad, y por supuesto que se comentan, a veces con seriedad, con dolor o con humor, pero se comentan , lógicamente.”

Le referimos un comentario de Galeano, a quien habíamos entrevistado el día anterior, que nos decía que el más culto no es el que lee, sino el que sabe escuchar, entendiendo como escuchar también el leer con atención: “Claro, el escritor le dice cosas al lector, y las mismas cosas que dice un escritor, no son captadas de igual manera por todos los lectores, hay unos lectores que las alcanzan de una forma y otros de otra forma”.

Hablamos de la relectura, pues Viglietti, que nos había recibido para una entrevista unos días después de su recital de fin de año en el Teatro Solís de Montevideo - en el que por cierto participó Benedetti leyendo sus poemas- afirmaba que uno no lee el mismo libro dos veces, porque uno tiene vivencias diferentes y cada vez que lo relee es un evento diferente. Benedetti comenta al respecto: “Yo creo que sí, y sobre todo yo que peco bastante de falta de memoria, me tropiezo con un libro mío, y lo empiezo a leer y me parece un libro de otro, porque me había olvidado de ese libro que había escrito.”

Retomamos el tema de La Tregua para comentar que hay libros que no pierden vigencia, que siguen agradando a los lectores . Y recordamos haber oído que Benedetti no había aprobado la versión cinematográfica de Sergio Renán de La Tregua, en 1974 en Argentina, protagonizada por Héctor Alterio y Ana Picchio porque ,entre otras cosas, Martín Santomé jamás habría sido indiferente hacia todo el tema de la dictadura, y además la historia original ocurría en Uruguay, no en Argentina.

“Si, yo lo dije, si. Comprendo que a veces los directores cinematográficos se sienten con derecho a cambiar a veces el desarrollo o los detalles de la obra literaria que esta adaptando al cine, pero bueno, una cosa es que tengan ese derecho y otra que al autor le guste, a mi no me gustaron los cambios que se le hicieron al desarrollo de mi novela cuando fue al cine. Después, posteriormente, porque yo incluso quedé medio distanciado con el director de esa película, él me vino a ver a Madrid, porque tenía intenciones de hacer una película sobre mi novela Gracias por el Fuego y bueno, hablamos bastante y me dijo que iba a respetar todas mis indicaciones y llegamos a una conclusión, de común acuerdo, y ahí el trató de hacer lo mejor posible lo que habíamos planeado. Allí lo traicionaron a él los que habían financiado la película, les pareció que lo que nosotros habíamos acordado para la película no era suficientemente comercial. Y le cambiaron algunas cosas que eran realmente fundamentales en la novela.

Dice Benedetti en su poemario: “con tantos libros /en la Feria soy casi/analfabeto”. Lo imaginamos perplejo en los pasillos de las ferias de libros y Le pedimos entonces que comente a los lectores si cree que debe leerse al azar o con disciplina: “Yo creo que es muy importante que los caminos que el futuro lector y el lector presente se vayan trazando de acuerdo a su preferencias, a sus necesidades . Es muy importante. Ahora, esas mismas lecturas, que va haciendo de motu propio, de alguna manera le van abriendo la mente y el corazón para otro tipo de lectura y entonces va aprendiendo a elegir. Y entonces va aprendiendo a leer también.”

Sobre el proceso y la discusión de la construcción del socialismo a la venezolana, dice : “Y ,no lo voy a saber yo, a tantos kilómetros al sur. Puedo pensar en lo que puede ser el socialismo en mi país o en países vecinos.”

Sobre este tema, y recordando la canción de Zitarrosa “Desde el pie” y en relación con el proceso que actualmente vive el Uruguay, Mario Benedetti dice: “Parece que si después de tantos años de gobiernos de derecha que incluyeron dictaduras este pueblo empezó a comprender por donde tenían que ir las cosas y eligió un gobierno progresista, significa que los pueblos aprenden también .Yo creo que sí ,hay que escuchar al pueblo.”

Pensando en esta frase agradecemos a Benedetti el habernos recibido, invitamos en la grabación a “leer siempre, a leer de todo”, nuestra despedida habitual de los programas. Apagamos la cámara, el grabador. Don Mario, puntualísimo, tiene la costumbre de almorzar a las doce en el boliche de la esquina, acompañado de Raúl, de Ariel. Y tiene otras cosas pendientes. Nos piden que les enviemos la entrevista publicada en prensa, en internet, la que saldrá en la TV, en la radio. Nos despedimos, nos abrazamos, Ariel toma la foto. Mario nos dedica el libro de haikus, “con la amistad de Mario”. Reconocemos que teníamos nervios al principio, y que luego todo fue pasando. Raúl bromea, diciéndonos que temíamos enfrentarnos a un monstruo. Pero no, Benedetti es un hombre que se parece a su muy humana literatura. Una literatura que se parece a Montevideo, una ciudad sencilla y cálida, a la que hay que volver , una ciudad accesible que invita a vivirla constantemente. A la relectura de sus calles, y de los cientos de autores de calidad que nos esperan es las más de 100 librerías que esta ciudad de millón y medio de habitantes brinda a quienes la recorren. Librerías que , por cierto, sabemos que pronto recibirán libros de Venezuela.

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